martes, 13 de septiembre de 2011

JOSÉ FRANCISCO ORTIZ MORILLO. MI PADRE Y OTROS POEMAS




MI PADRE

 
Francisco Valdez - Paisaje 1914



     Con retraída soledumbre
     al sesgo de la vigilia 
     ajeno al tardo día 
     mi padre tararea una canción.

     Lleva nombres y cosas
     sus gestos vienen como niebla
     y giran hacia el olvido.

     Larga voz de una sonata
     monosílabos de vastedad 
     que sólo él conoce. Sigo su huella 
     por calles, bosques y montañas 
     lo cobijan el aire de los cedros 
     el café lento de su lengua 
     pero en el sigilo de los pasos 
     va cubriendo el mapa de su vida.



CONCIERTO

 
Mateo Manaure, pintor venezolano (1926) - Suelos de mi tierra        

     Los parques tienen el halo del otoño 
     de otras miradas
     fundido en la hojarasca.
     Huella alucinado sobre la piel
     escucho sus cuitas, sus promesas.

     Pero el festín de los árboles
     arrasa la fugacidad de sombras.

     Convite de chillidos, altas pajareras
     orquestaciones al cielo
     tocatas, trémolos, vibraciones
     sobre escalas doradas
     y mi alma detenida en la distancia
     sus almenares en las vueltas del aire.

     Un gorrión cubre la vastedad
     en la blanda estela de plumas 
     para que cese el silencio.




ODISEO

 
Caspar David Friedrich, pintor alemán (1774 - 1840) - Seashore with Shipwreck

    
     Se escuchan nítidos los acordes en la noche.

     Vienen de muy lejos de alguna ciudad
     donde hay celebraciones 
     amagos para colmar el espacio de Ítaca.

     Repliegan los hilos de la trama
     como un bosque abandonado
     en sus hondonadas misteriosas.

     Intento alcanzarlos.
     Es imposible, alguien los retiene
     van a un paso de mis pasos
     sin que Zenón me dé la clave
     sin que pueda abandonar sus redes
     veladas por el grave ritmo de las olas.

     La ciudad que nombro
     la escucho en estampida, sus ecos
        abordan mis naves, estremecen
     el borde de las velas y la luna.

     Ítaca está a la orilla de mis ojos.


DE: MUSGO DE NUESTRAS ALDEAS (2002)