sábado, 26 de mayo de 2012

JOSÉ FRANCISCO ORTIZ.


Eduardo Blásquez. Artista español. Grita libertad, 2006



El límite de la libertad es la conciencia, ésta no surge de criterios políticos, religiosos o culturales, incluso de orden familiar, seguramente contribuyen a canalizarla, pero lo que llamamos conciencia en sentido estricto corresponde a la liberación de toda atadura tanto externa como interna en el hombre. Me atrevería a señalarla como un espacio genético de lo humano que, felizmente, aparece en el ser para diferenciarlo de la bestialidad. No creo, por lo tanto, que existan grados de conciencia. La conciencia es monolítica y activa, vive desde nosotros y se hace realidad en el mundo, si no fuera así qué importancia tendría la vida.


25/07/2012


José Francisco Ortiz