domingo, 6 de mayo de 2012

JOSÉ FRANCISCO ORTIZ.


 
Sarolta Bán (1982). Fotógrafa húngara.




La fama es sinónimo de fortuna. Su alegoría pudiera representarse por el vuelo de un pájaro siniestro metamorfoseado en tantas formas de ilusión que sería difícil reconocer sus trágicos emblemas. Es posible que su verdadera esencia sea la carroña y el olvido. En Canetti he encontrado esa visión, sólo posible en las masas: expansión y reducción. Cuando el individuo llega a los pedestales de la nombradía, ya no es él, y su poder es efímero, porque tiene sus raíces en la esperanza, trueno en un día soleado antes del eclipse.
06/05/12