En los días por venir, José y María irán
recuperando su gloriosa condición humana. Nos descubriremos en sus pasiones,
entre tanta curiosidad por existir, que somos de una misma raza, entregados al
sueño, a las alegrías y tristezas de lo efímero: Porque Jesús fue tocado por un
ángel, la espada de Herodes continúa segando en el mundo… busca un indicio, la
advertencia de una definitiva aparición. En esto, nada tiene que ver la vida
sino la eminencia del poder usurpado.
Santa Cruz de Mara, 25/12/2013
Poco vemos del alma de nuestra generación;
todo aquello que nos precede yace inmutable en la arcana residencia de la nada;
de las vidas que vendrán cómo podríamos alcanzarlas en sus misteriosas formas,
si ya vienen veladas de certidumbre. La mezcla de estas contingencias nos
confirma en el colectivo y nos ilusiona de inmortalidad.
Santa Cruz de Mara, 20/12/2013
Cuando leo “Confesiones de un joven
novelista” de Umberto Eco y reviso algunos párrafos que alertan mi atención.
¿Qué hago? ¿He sido atrapado por el poder encantatorio de una auto referencia?
O por algo que el emisor guarda detrás de las palabras.
Y esto es cierto, me digo, en esta mañana
cuando la brisa un poco helada quiere pasar inadvertida cuando el sol despunta
en el horizonte y no sé qué hacer con ese mundo tibio que alienta mis
esperanzas.
Vuelvo a la lectura.
Detrás de mí hay una cierta insistencia de
la hora, algo que me aleja titilando sobre la atmósfera plomiza, como la
intermitencia de las luces de navidad tan regaladas al placer visual en una
época cercana, pero ahora sin brillo como los espíritus que doblega una
circunstancia inopinada:
¿Qué nos oculta el autor, y yo mismo, qué
guardo para mí en esta saga de letras?
Nunca, ni en los mundos posibles ni en la
realidad, será cubierto el espacio de verdad. En esto consiste vivir acorde con
las circunstancias. En esto consiste el descubrimiento de la fisura que nos
permite atravesar y existir en la otra conciencia.
Santa Cruz de Mara
Amanecer del 12/12/2013
Pudiera el hombre fragmentarse y en cada
pedazo guardar un destello del ser, tanto que, si reuniera todas sus partes, se
encontraría el foco iluminador de la existencia. Nada puede desaparecer
inútilmente, incluso si fuera imposible nuevamente la unidad, sabría de su
herencia intangible, el extrañamiento esencial.
Santa Cruz de Mara, 5/12/2013
Algunas imágenes vienen de pronto y son tan
nítidas como lo fueron en su tiempo. Hará unas cuatro décadas, venía en un
avión de regreso de Caracas, y justamente cuando se mostraba la lozanía del
lago y en el cielo los cúmulos flotaban aquí y allá, displicentes, lentos, sin
el afán humano que los advertía en un espacio sin fin, vi fugazmente el rostro
de Jesús.
Sin embargo, no me inquietó la visión.
Pensé que se trataba de un holograma que alguien disparaba sobre la nube.
Miré a mi rededor, nadie se movía, nadie lo
advertía. Pero mi racionalidad insistía: sólo el rostro, el clásico icono que
desde niño había retenido y que formaba parte del imaginario; tal vez había
dormitado por algunos instantes y todo era parte de un sueño; o fue, quizás,
una proyección de mis pensamientos sobre la desgastado fragor del atardecer.
Santa Cruz de Mara, 7/12/1013
LOS ESPEJOS
A Miguel Angel Campos Torres.
¿Acaso no basta con una antorcha en el
cielo, sino que mil soles deberán desparramar sus infinitas luciérnagas para
que se haga la luz? ¿Cuántas miserias, nuestra indolente mirada necesitará para
que fluya en algún instante la savia guardada en la liviana corteza de nuestras
simples vocaciones de humanos?
Si alguien se atreve a hablar y confesar
nuestras impurezas no tarda en ser lapidado por los Yajoos, porque ese alguien,
siendo uno entre todos, marcó distancia para reconocer la divinidad nacida,
doliente y magnífica, desde las impuras aguas larvarias del universo.
Atreverse a ser hombre, ésa es la cuestión.
Hombre venezolano, sin los edulcorados espejos de la adulancia que tanto daño
le ha hecho al porvenir de la identidad.
La oscuridad no está en el lienzo sino en
los ojos que no se atreven a dejar sus primitivas formas de esclavitud…
Santa Cruz de Mara, 18/11/2013
Me parece grosera, indigna de la memoria
del comandante Chávez, que a estas alturas de la política nacional, se tome su
nombre en un día de decisión colectiva, apelando a los sentimientos del pueblo.
Mucho me duele constatar, con esta forma de manipulación, que no se trata de
otra cosa: que el gobierno está atravesando por una merma imparable de
simpatía.
Santa Cruz de Mara, 5/11/2013
LOS CIMIENTOS DE LA CASA
Salir a la calle es quedar expuesto a cualesquiera necedades de la gente. No
hace mucho, no puedo decir que antaño, caminábamos sin premura porque el trato
humano abundaba sin mezquindad y había una cierta complicidad amorosa en el
saludo de propios y extraños.
Todos éramos vecinos aunque habitáramos en los extremos de la tierra; las lenguas nunca fueron barreras porque los gestos fueron los maestros del intercambio, entre el gracejo extraño de las palabras que se transformaban a medio camino entre lo que decían y lo que representaban en el naciente imaginario colectivo. Tejíamos una sutil red de equívocos en los cimientos de la casa, pero estos equívocos no eran más que las respuestas que el alma encontraba entre aquellos dialogantes que fuimos.
Muchas veces, por mera distracción, suelo observar a los comensales en estas fastidiosas colmenas de los mall, donde ni siquiera las vitrinas como sujeción de la modernidad han dejado su espacio para la entrada al túnel del vacío. Las gentes, extasiadas en el sonambulismo de las bandejas abundantes de la comida rápida que se expende en esos lugares de la muerte, no dejan de sumirme en la soledad más precaria que pueda convenir con la vida, y si esto pudiera ser la representación del ocio en actual siglo, pues bien logrado lo tiene.
Algunas veces, intento hacerme la idea de las conversaciones que se suscitan en las mínimas mesas de la opulencia y, sin embargo, por perentorio que parezca, no puedo alcanzarlos ni llegar a entender su existencia doméstica, porque una barrera indestructible flanquea a mis ojos, y separa aquellos seres de mi corazón.
El condumio parece un compresor para inflar bocas y rellenar los cuerpos como globos a punto de estallar, pero ellos, en su fatalidad andan aéreos en el mejor de los mundos posibles.
Algunas veces, he atravesado esos muros y me he visto impávido en ese festín, con los mismos gestos, las risas y chapoteo de las manos entre los platos, convertido en uno de ellos. Celebro y cancelo por instante el fulgor de la soledad. Entonces, reconozco sus dialectos, la frondosa iridiscencia de sus risas, el grave movimiento de sus cuerpos en la menguada hora tribal: recuperando un abolido lenguaje, las manos, otrora para los gestos humanos, vuelven a la oscuridad de la tribu.
Creo, cuando en las calles me topo con largas filas humanas, alrededor de los supermercados, en las farmacias, en los hospitales o los expendios de licores, que hemos sido vencidos por la ignorancia.
Santa Cruz de Mara, 5/11/2013Todos éramos vecinos aunque habitáramos en los extremos de la tierra; las lenguas nunca fueron barreras porque los gestos fueron los maestros del intercambio, entre el gracejo extraño de las palabras que se transformaban a medio camino entre lo que decían y lo que representaban en el naciente imaginario colectivo. Tejíamos una sutil red de equívocos en los cimientos de la casa, pero estos equívocos no eran más que las respuestas que el alma encontraba entre aquellos dialogantes que fuimos.
Muchas veces, por mera distracción, suelo observar a los comensales en estas fastidiosas colmenas de los mall, donde ni siquiera las vitrinas como sujeción de la modernidad han dejado su espacio para la entrada al túnel del vacío. Las gentes, extasiadas en el sonambulismo de las bandejas abundantes de la comida rápida que se expende en esos lugares de la muerte, no dejan de sumirme en la soledad más precaria que pueda convenir con la vida, y si esto pudiera ser la representación del ocio en actual siglo, pues bien logrado lo tiene.
Algunas veces, intento hacerme la idea de las conversaciones que se suscitan en las mínimas mesas de la opulencia y, sin embargo, por perentorio que parezca, no puedo alcanzarlos ni llegar a entender su existencia doméstica, porque una barrera indestructible flanquea a mis ojos, y separa aquellos seres de mi corazón.
El condumio parece un compresor para inflar bocas y rellenar los cuerpos como globos a punto de estallar, pero ellos, en su fatalidad andan aéreos en el mejor de los mundos posibles.
Algunas veces, he atravesado esos muros y me he visto impávido en ese festín, con los mismos gestos, las risas y chapoteo de las manos entre los platos, convertido en uno de ellos. Celebro y cancelo por instante el fulgor de la soledad. Entonces, reconozco sus dialectos, la frondosa iridiscencia de sus risas, el grave movimiento de sus cuerpos en la menguada hora tribal: recuperando un abolido lenguaje, las manos, otrora para los gestos humanos, vuelven a la oscuridad de la tribu.
Creo, cuando en las calles me topo con largas filas humanas, alrededor de los supermercados, en las farmacias, en los hospitales o los expendios de licores, que hemos sido vencidos por la ignorancia.
Cuando una comunidad se siente protegida y
alegre porque los militares caminan a su lado, hay una duda que me asalta. ¿Por
qué las armas intimidan a la delincuencia, cuando debería hacerlo la civilidad?
Hemos fracasado en el orden educativo y la familia dejó de ser el modelo
esencial de la vida en común. Sería suficiente si pudiéramos caminar con nuestros
vecinos en un día de sol.
Santa Cruz de Mara, 4/10/2013
Cuando
leo, hay un silencio absoluto que me rodea alejándome todos los ruidos del
mundo. Elijo los lugares de la contradicción: el mercado, las playas, las
plazas porque me descubren la otra orilla de la vida, lejos del tedio y de la
gravedad de las horas en vela, puede el mundo desvanecerse en fragmentos sin
que haya prisa en el paraíso. Sin embargo, cuando escribo debe reinar el
silencio exterior porque cómo pudiera asustar a mis fantasmas, en el arduo
oficio de darme la existencia.
Santa
Cruz de Mara, 29/09/2013
Una
de las virtudes del lenguaje concierne a la construcción de la realidad. Aunque
la razón tienda a confirmar que ésta es exterior a nosotros, nos preguntamos
qué parte nos corresponde cuando miramos en actitud reflexiva, y son las
imágenes enamoradas de nuestro ser que, en un intercambio interno que solemos
llamar pensamiento, se atribuyen con la experiencia los fastos del vivir. Qué
curiosa es la razón, embriagada de conocimiento no reconoce el trazo de su
humilde origen porque suele situarse en el reino de las ideas. Hasta en este
punto la discriminación consuela a la fortuna de su ascenso hacia un lugar
inexacto de las costumbres, incluso en el lenguaje.
Santa Cruz de Mara, 25/09/2013
El
lenguaje es un laberinto en expansión. Nunca estaremos más lejos de nuestros
pobres pensamientos; si algunas formas se aproximan y nos deleitan sólo
obedecen a la perentoria ilusión que proyecta el día cuando se retiran las
sombras. Si por alguna razón los dioses han sido obsequiosos con tu existencia,
se debe a la certeza de que caminas sin muletas por los sinuosos senderos de
las palabras.
Santa Cruz de Mara, 24/09/2013
A cada paso, la distancia aminora, no
importa su largura; entre las palabras, hay un espacio que sólo Dios conoce.
Para unir los pasos y las palabras, hay sed de infinito. Para alcanzarlo, el
hombre cubre las huellas para que no haya testimonio de su fracaso.
Santa Cruz de Mara, 19/9/2013.
El acto de escribir es sagrado como el
vuelo de la espada al rasgar el aire, la flecha al cruzar el espacio, el velero
sustentado en la tempestad, el pan deleitoso en la boca como el beso de lento
elíxir para el alma, porque así han de ser las manos que prodigan libertad. Si
no puedes hacer una vida con este exordio, no escribas.
Santa Cruz de Mara, 19/9/2013.
El pensar es un tejido que el hombre
vanamente insiste en prolongar hacia los confines de su ignorancia. Comienza
cuando descubre el umbral de la soledad, esa tierna fierecilla que llega como
un dulce fuego proveyendo al alma de la añoranza, antes de que sus garras lo
atenacen al muro del dolor. Nunca sabrá en la senda y sus bifurcaciones qué
lasitud y medianía se interpusieron cuando sus ideas, tan fluyentes y eternas,
eso creía, confiaban la serenidad del porvenir... Pudiera llegar a reconocer
que el pensamiento es una forma de señuelo contra la propia libertad, porque su
inocencia no es suficiente ante el prodigio de la realidad, ese coto de sombras
donde se guarda la luz.
Santa Cruz de Mara, 18/9/2013.
Un
poeta es un mendigo que recibe, en ciertas oportunidades, las dádivas del mundo
y las convierte en el oro humano de las palabras…
Santa Cruz de Mara, 12/09/13
Eludiré los pormenores de una visión
prosaica, sin embargo lo que aquí relate no le dará mayor dignidad. Salí a
caminar por las calles de mi pueblo, la gente no me reconocía pues todos éramos
extraños: aquellos que han venido despejando el orden bucólico de tiempos no
muy lejanos de gente tranquila, menesterosa y feliz, por un entramado de todos
los lugares: colombianos, cubanos, chinos y árabes bajo un mismo signo, el
comercio. Uno que otro de sus antiguos habitantes pasaba a mi lado en silencio
con la cabeza gacha como si un gran peso mortificara sus pasos o alguna
circunstancia fatal les consumiera los días inefables del querer, y, sin
embargo, yo quería detenerme para saludarlos o quizás conversar como solíamos
hacerlo con alegría familiar, pero, debo confesarlo, ya nuestro suelo no nos
pertenecía y una forma de vida relajada, mosaico de otras costumbres, nos venía
orillando, orillando hacia los lugares comunes del olvido.
Santa Cruz de Mara, 11/9/2013.
¿Cómo escapar de la estulticia, del
abandono y de las miserias humanas? No hay manera. Vemos rostros lucientes de
honestidad, catedráticos insobornables, empresarios fervorosos de filantropía,
gente animada por la vehemencia de la solidaridad… y en la primera vuelta de
tuerca se descubren hacedores de todos los artificios malignos, porque en la
sociedad de la ignorancia, de la riqueza y de poder enquistado nadie está
exento de llevarse un pedazo de piel de su hermano para la gloria de futuras
cenizas…
Santa Cruz de Mara, 10/9/2013.
Aunque hace años me convencí de que en
estos tiempos que corren todo asombro es inútil, aún me sorprende cómo la gente
le hace el juego al poder; la mayoría por ignorancia y una minoría
significativa por conveniencia (lo que implica la ausencia de cualquier estado
moral y ético).
Por ignorancia y por conveniencia se
apresuran a colocarse bajo los dedos de quienes manejan el poder (económico,
político, militar, social, etc) y defienden con denuedo a bandos que, por lo
general, terminan induciendo millares de malechurías. En consecuencia, al final
de la refriega sólo quedan bandoleros y malechores, indistintamente del lado
asumido, porque éste generalmente está en el lugar del Poder.
Desde mi punto de vista, el poder es una
anomalía y la sociedad que le hace el juego está mortalmente enferma.
Santa Cruz de Mara, 4/9/2013
Lo
huidizo imantado pudiera ser un acercamiento al proceso creador en la poesía.
Los términos se acercan y se oponen, alejándose. ¿Cómo es posible que sin
saberlo, el poeta escribe? ¿Quién lo lleva como un ciego y lo hace vidente?
¿Cuántos demonios pueden habitar en él y sólo uno saciarse de antropofagia con
los días inútiles del verbo? ¿Cuántas promesas de un paraíso sin redención
posible lo alejan del destino humano que escuchaba en las voces familiares de
la infancia, y cómo, si no fuera suficiente, el porvenir aparece como un
caserón infernal? Si todo esto ocurre en lo que Heidegger llama la “casa del
ser” (más bien, diría yo, la habitación de un hospital psiquiátrico, abandonado
en la periferia de alguna ciudad remota) por qué, entonces, exigirle al lector
que se sumerja en esa locura de comprender el poema.
Santa
Cruz de Mara, 3/9/2013
La nocturnidad es menos críptica que el
día. La luz solar enceguece y echa sombras sobre las cosas visibles, de esta
penumbra nace el cristal como un muro de rocas sobre el cual ya nada es
posible, y, aunque tratemos de alcanzar la realidad, siempre estará a leguas de
nuestro horizonte. La noche, en cambio, es la fortaleza del mundo, sus lentas
apariencias viajan hacia el centro de nuestras ambiciones, como una oración
siempre irredenta en el corazón humano. La noche nos libera del horror de la
verdad.
Santa Cruz de Mara, 20/2/2013
Dijo el maestro Juan David García
Bacca, en su Filosofía de la música: “Está la obra dirigida a quienes sienten
que son, cada uno, ejemplar único de una única edición: ser cada uno yo, a
pesar de tener que ser y estar siendo entre cualesquiera: uno cualquiera de los
hombres (ahora unos cinco mil millones), uno cualquiera de los billones de
vivientes y uno cualquiera, cualquerísimo, dentro de los innumerables seres”
Santa Cruz de Mara, 13/02/2013
El estar construye el tiempo: para que
sea, el hombre extiende la mirada, denomina espacio lo que ve. El problema no
está en las cosas, sino en las designaciones. Heráclito, que tenía este saber,
dijo: “No entienden cómo lo discordante consigo mismo concuerda: armonía que
hacia atrás se tiende, como el arco y la lira"
Santa Cruz de Mara, 11/02/2013
El amor es un constructo
recurrente de modelos (me disculpo por el referente semiótico). Las parejas
olvidan que son los detalles los que determinan el sentido de la pasión. Si,
por ejemplo, un hombre le regala flores a una mujer (aunque rutinario, es lo adecuado),
deja correr una información que enlaza a Eva y Adán en el Paraíso; si la mujer
obsequia un libro al hombre, hay una observación exacta del destinatario, ha
sido evaluado lógicamente: si hay una respuesta displicente, el modelo se
rompe, y por supuesto queda cancelado el atributo. Así, existen infinitos
detalles. Quien no sabe leer estos artificios en una relación dialógica, mal
puede esperar la síntesis de las relaciones
dialécticas en la
sociedad. ¿No habrá en este movimiento de masas un encriptado juego de
intereses en conflicto que atenace nuestra conciencia en el vacío?
Santa Cruz de Mara,
23/1/2013
La nocturnidad es menos críptica que el día. La luz
solar enceguece y echa sombras sobre las cosas visibles, de esta penumbra nace
el cristal como un muro de rocas sobre el cual ya nada es posible, y, aunque
tratemos de alcanzar la realidad, siempre estará a leguas de nuestro horizonte.
La noche, en cambio, es la fortaleza del mundo, sus lentas apariencias viajan
hacia el centro de nuestras ambiciones, como una oración siempre irredenta en
el corazón humano. La noche nos libera del horror de la verdad.
Santa Cruz de Mara,
21/1/2013
Como decía en mi juventud, me importa un bledo dónde estén
mis amigos, qué oficio grande o decadente (oficios de la ciudadanía) los
arrastre hacia su propia soledad, qué militancia los condene al ostracismo y
haga inútiles sus palabras ante los gendarmes del miedo, qué poder, por inmenso
que sea, trate de anular el sagrado menester de su lengua, porque soy uno de
ellos, simple, y ellos no lo saben.
Santa Cruz de Mara, 18/1/2013
¡Qué hermosa es la juventud: flexible, dinámica, armoniosa;
pero la vejez centrada es el sonido de la vida!. Una presencia fugaz y luminosa
las alcanza en la cálida promesa del tiempo.
Santa Cruz de Mara, 7/1/2013
Si el hombre supiera que no se nace una
vez, sino infinitamente durante los instantes de toda una vida, forjaría de las
elementales transiciones un estado perfecto para su evolución.
Santa Cruz de Mara, 4/1/2013
Le lengua es la senda, hilo de mil puntas porque, siendo
tejido, no se deja abarcar en el límite dado y, recurrente inventora, nace una
y otra vez contra la muerte en el mundo; estampa con sus banderas la alta
vigilia del hombre y con sus ecos desborda los quietos muros del orbe.
Santa Cruz de Mara, 31/12/2012
Nací en la montaña, muy lejos de la
ciudades y lo único que recuerdo del Niño Jesús (se repetía con la llegada de
los Reyes Magos), era que nos dormíamos muy temprano porque debajo de nuestras
almohadas, al amanecer, descubríamos maravillados una cajita de pasas que nos
duraba todo el día porque comíamos pasa por pasa; los juguetes... ¿Cuáles
juguetes?. Sí, claro, los hacíamos de latas vacías de las sardinas del día
anterior...y éramos inmensamente felices.
Santa Cruz de Mara, 27/12/2012
LA MEDITACIÓN DEL ARTISTA
Algo ha llegado a tu conciencia, es tu
espíritu el que lo ha traído. No sabes definirlo, es evanescente y tibio, a
veces fulgura y gira hacia dentro de ti como buscando lo que estaba rezagado y,
sin saber por qué, hay una forma que te eleva hacia alturas desconocidas. La
única manera de llegar, casi al sitio de donde dimana, es porque la
persistencia de la mirada y del escuchar lo ha permitido, y puede ser que algún
día te abra la puerta para que mores en su casa como un siervo, y no como un
amante. Porque la poesía, que conoce de lo humano y lo divino, se marchitaría
si llegaras a tocarla.
Santa Cruz de Mara, 21/12/2012
El evangelio es la verdad, pero aún hay
que luchar contra muchos pillos porque el corazón del pueblo es tierno y
frágil, y puede ser ilusionado por el apremio de sus necesidades: en el
infierno medran los ángeles del oportunismo.
Santa Cruz de Mara, 19/12/2012
BOCETO DE UN SUEÑO
Tengo miedo de algunos lugares de Buenos Aires. Es posible
que éste sea un retraimiento acariciado en mis sueños, porque no hay
oportunidad en que no se manifieste con pasmosa reincidencia. La gente bulle
sin término de continuidad como si alentaran una precisa intención de querer ir
hacia algún lugar, sin desperdicio de la hora. Llevan, en solícita anunciación
de la esperanza, un libro acunado al pecho, lo van deshojando, y las hojas
vagan con donaire y, como atraídas por una mano amorosa, nunca caen, y parece
que vinieran de un largo viaje, y de pronto saltaran hacia mí, en infinitos
Cortázar…
Santa Cruz de Mara, 18/12/2012
El Paraíso es una pérfida metáfora: dilecta ensoñación
de los desposeídos y arma eficaz de los poderosos. Unos y otros se enternecen
hasta la saciedad, al maximizar las bondades del futuro, como un calco perfecto
del infierno. No podía ser de otra manera. El edén es lugar de la felicidad,
del orden inmaculado de la vida y, como punto culminante, un irredento
apocalipsis. La transgresión deviene en virtud por mediación de la ciencia,
santificada por la religión y voluptuosamente arriesgada por la Santa Tecnología.
Así, lo humano se pervierte en la necedad del instante: nunca como ahora, la
fugacidad tiene sus adoradores, y los rituales de la negación del cuerpo, su
templo.
Santa Cruz de Mara,
24/11/12
No es posible comparar la tragedia de
Gaza, apelando a los muertos de la otra orilla. Es indudable que no convengo en
el argumento de la muerte de unos y de otros, pero esta operación de guerra de
parte de Israel, cuantitativamente es desesperante. Da la impresión de que hay
un profundo menosprecio por lo humano, como si atados a sus tragedia pasadas no
quisieran salir de ellas. Hay pueblos que
sufren de gigantismo y creen que los
demás son enanos.
Si el imperio español en la conquista
hubiese contado con medios de comunicación eficaces, nuestros indígenas
hubieran sido los usurpadores y genocidas, y como respuesta a "nuestras
agresiones", estos visitantes de buena voluntad, estaban en pleno derecho
de ejercer la fuerza.
Santa Cruz de Mara,
19/11/2012
.
La juventud es el tiempo de la situación, no tiene más
espacio que su propio mundo; en sí misma es su propio porvenir. Nadie hará
cambiar sus propósitos, cuando en alerta los remos del espíritu, la conducen a
la victoria.
Santa Cruz de Mara, 6/11/2012
Hay un miedo sin medida que me asalta ante el dolor,
no el físico sino el dolor del duelo. Acercarse a alguien para mostrarle mi
solidaridad, no deja de abrumarme como si fuera alcanzado por una tempestad de
granizo en medio de la oscuridad. Es tanto, que aún me busco para ofrecerme el
pésame por la desaparición de mi padre.
Santa Cruz de Mara, 5/11/2012
El tedio es esa otra voz, tarda e
imprecisa, que rumia el alma sin cesar. Suele originarse no en las zonas
oscuras de nuestra psique sino en los resplandecientes días de
los festines del amor y de la fortuna. Como ambos suelen escaparse más pronto
de lo que afirman, dejan sus edulcorados rastros en los tímidos corazones, en
la formidable ilusión hechizada de eternidad.
Santa Cruz de Mara, 3/11/2012.
Al despertar, se inicia un
recorrido por el mundo. Veo las cosas y al
mirarlas trato de comprenderlas en su
acontecer; tal vez no
correspondan a la imagen de mi
realidad, porque son tan blandas como
las últimas imágenes del sueño: sólo
cuando las palabras vienen en mi
auxilio, todo es redondo y
perfecto.
Santa Cruz de Mara, 27/10/2012
HOJAS
Haber leído antes de los diez años a
Dostoievski, Alejandro Dumas y Shakespeare, en un pueblo lleno de brumas como
el mío, de expectante verdor, con infinidad de sonidos y de calma vida
campesina, fueron más que suficientes para que anclara en mi alma un destino
por la literatura.
Aquel muchacho, Raskolnikov, cercano a
la miseria, que abandonara sus estudios y llegara a cometer un terrible crimen,
no era, ciertamente, lo que me deslumbró en aquellos días, fue la manera cómo
aparecían los matices de sombra, la descripción de lugares y los efectos que
iba tomando la narración hasta proporciones colosales; los perfiles
psicológicos, que yo comparaba con las gentes de mi pueblo, porque me ofrecían
suficiente materia prima para que naciera un imaginario que no he abandonado.
Con el tiempo llegaron un sin número de
lecturas. No todas han tenido el carácter indeleble de aquellas, y, sin
embargo, apasionantes. No hay página escrita que no haya tocado mi corazón y no
haya concertado mundos posibles. No puedo desdeñar, entonces, a Camus, Hermann
Hesse, Rilke, Valery, Hölderlin.
Entre los primeros y estos últimos hay
una franja conformada por Homero, Virgilio, Dante y Cervantes. Homero y
Cervantes se han mantenido en mi predilección.
Pero, hubo un poeta venezolano que
insufló mi encuentro con la poesía. Fue en mi adolescencia. Un día mi padre,
que venía de cumplir su guardia como obrero petrolero, se apareció con un
recorte de periódico. “Lea, me dijo, para que aprenda lo que es poesía”.
Tomé, no sin cierto temblor en las
manos, el trozo de papel. Leí como no se lee, como si alguien me persiguiera, y
mi padre que comprendía el aluvión de voces que me acompañaba, se replegó en
sus pensamientos, y de pronto recitó sin extravíos aquel poema que persiste en
el paisaje de mi memoria: Rosalinda, en los versos de Ernesto Luis Rodríguez.
Santa Cruz de Mara, 11/10/2012
POLIFEMO
Nunca hubo mayor homenaje
a una pasión: ésta cantada por Homero. Al parecer, el vértigo de un ojo, sólo
es atribuible a la metáfora sin continuidad de solución en la humanidad.
Esta pasión inmoviliza al
mundo. Existe en los riscos del inconsciente. Medra y salta de su nocturna
orfandad contra lo visible. Pastor de ovejas celebra el clima de una virtud,
alcanzada por el vino.
Entre el sueño de lo
irreal, porque no conoce otra ofrenda, se desvanece en la risa que sacude los
cimientos de la cueva; las reverberaciones alientan el crimen fugitivo, y
armado de su estatura contra la fidelidad de las voces, sueña.
Y las imágenes aparecen
escindidas como la carne de las ovejas que aún tiembla en sus fauces.
Algún mortal correrá la
misma suerte. Hoy, por ejemplo, Ulises ausente, Polifemo sobrevive, incólume y
despiadado, contra los pueblos que ya no quieren ser rebaño.
Santa Cruz de Mara, 11/10/2012
Nacemos ignorantes y, por el tiempo que
se nos otorga de existencia,
la frase de Platón, acerca del mundo de
las ideas, es un eufemismo.
Morimos ignorantes, porque, sin
importar el lugar de nuestro
nacimiento, nada de la grandeza de lo
humano llega siquiera a
pertenecernos, aunque tal grandeza
provenga de las mentes más elevadas
y haya acrisolado en el suelo de unos
pocos, también aquí el
infortunio se desliza sobre la
generalidad para opacar los sueños.
¿Qué puede quedar en mí, por ejemplo,
de Sófocles? ¿Dónde las voces de
Antígona? ¿De Shakespeare, qué aliento
de Hamlet, de Macbeth o de
Lear?, ¿De los coros angélicos de
Rilke, sus murmullos ancestrales y
sus candelas, dónde quedan? Oh, alma
mía, ¿De Vallejo, Huidobro,
Borges, Gallegos, qué respiro? ¿cómo
rasgar los velos de la mudez,
saltar el sordo espectáculo epocal y
convivir, junto al silencio, la
hora grave del verbo?
Santa Cruz de Mara,
7/10/2012
BOCETO
a Aurita Franchi Molina.
Cuando llegué a Maracaibo
en 1953, traía tanta montaña y niebla en mis ojos, que al amanecer, cuando el
ferris atracaba en el puerto, el sol venía a borrar la opacidad contenida en mi
alma, y, al mostrarme una nueva dimensión de lo percibido, creía estar en una
llanura donde sólo había agua hasta el horizonte. El lago me parecía cubierto
por colchas, blandas y ligeras como el viento salobre que se deslizaba sobre mi
rostro, y las olas reventadas en el muelle dejaban sobre mi piel alfilerazos
picantes, y en la mirada, graciosas acuarelas de un festín de gaviotas que no
he vuelto a ver. Desde entonces, pienso que el mar pertenece al mundo alado,
como si un paraíso habitara en sus profundidades y en una continuidad sin fin,
de formas y arabescos, nos trajera noticias de los ángeles girando entre las
espumas.
Santa Cruz de Mara,
29/9/2012
Si un límite te inhibe el paso, se trata de una
barrera. Una barrera es el colmo de la ignorancia y consecuentemente, la
construcción del miedo que nos ata a la costumbre. En cambio, un límite es una
porción de espacio que define horizontes y templa el carácter hacia un destino
superior.
Santa Cruz de Mara,
7/8/2012
UNA MIRADA
No sé el porqué he estado mirando, aquí y
allá, en algunas páginas de Balzac en “Azucena en el valle”, y de pronto la
maravillosa carta de Enriqueta es todo un dechado de valoraciones humanas que
pueden, de alguna manera, indicar un destino.
Me detengo en una de sus frases, y
reconozco el plano histórico donde se sustenta el personaje como experiencia y
verdad:
“En el mundo político todo cambia de
aspecto, y las reglas que rigen la personalidad se doblan ante los grandes
intereses; pero si llega usted a la esfera en que viven los grandes hombres,
será, como Dios, el único juez de sus resoluciones; no será entonces un hombre
sino la ley viviente; no será un individuo, sino la encarnación del país. Pero
si juzga, también será juzgado: más tarde comparecerá ante los siglos, y usted
conoce bastante la historia para haber apreciado los sentimientos y los actos
que engendran la verdadera grandeza”.
Este párrafo puede ser cotejado con las
piadosas frases de la sociología, del misterio novelesco de todas las épocas,
de la teoría política, la religión y de la poesía y, sin embargo, lo que
pervive en el texto es su fresco amanecer de derrota, derrota permanente en el
hombre que tiene que reconstruirse tras cada generación.
La experiencia es una suerte de herramienta
obsolescente. La historia está obligada a repetirse. Hoy y siempre la humanidad
esperará a un héroe, porque la humanidad es un estadio infantil incrustado en
los genes en espera de su propia revolución para ser.
Me pregunto: ¿Qué importancia tiene la
literatura en la educación, y si ésta puede responder a cuestiones futuras, de
suyas permeables, ubicuas y transitorias? ¿Qué importancia puede alcanzar en lo
social para las mentes lúcidas, y, al mismo tiempo, concretarse como una
esperanza de transformación?
La literatura es un mundo posible de
imposibilidades, donde la realidad es su mayor oferta. Valen para mí estas
cuestiones. Entonces, alertado por el lirismo de Balzac, por fuerza del
desgaste del discurso, quisiera abandonar todo este misterio de la poesía, esta
analfabeta mirada, conjunto de fibras, sangre y huesos, y volver hacia mis
propios ritos, hacia mi propia multitud anhelante de vida.
Santa Cruz de Mara, 20/07/2012
Mucha de nuestra educación
insistió hasta la saciedad en el longevo mirar para la conquista de la verdad,
se nos escamoteó el porvenir, y como todo quedaba tan lejano e incierto la
ilusión fue la fuente de muchos de nuestros errores. Luego aprendimos que todos
nuestros actos obedecen a la manera como el mundo aparece ante nosotros.
Justamente en sus proporciones, el hombre percibe y procesa. Elegimos
proyectivamente, si dejáramos que la sabiduría del instante alumbrara la
conciencia, el juicio alentaría con nitidez nuestras percepciones.
Santa Cruz de Mara,
18/7/2012
Porque siempre habrá un
camino para el deleite de la forma, el rumbo tantas veces efímero del amor, y
sólo en la constancia de la rosa reserva su fulgor más secreto, pervive en la
piel como un mapa por recorrer en la voz de la amada. La memoria de eros redime
los días nublados.
Santa
Cruz de Mara, 12/7/2012
Se dice, con cierta seguridad en lo
nombrado, que es imposible vivir sin memoria, así como el soñante verifica la
vida al despertar, lo compruebo en mi diaria faena en Maracaibo: veo su lago
que desde niño me acompaña, el imaginario que el sol ha escrito en los rostros
de sus habitantes, que alguna vez alguien la llamó la Atenas de América porque
en los barcos llegaban libros de cultura griega, y
desde entonces, los niños nacían con nombres extraños, he convivido amorosamente
con estas particularidades, porque Maracaibo sigue siendo la Ítaca que todos
llevamos en el corazón. Cuando llegué a su orilla, venía de las montañas
andinas, la primera imagen fue la de una montaña que “dormía acostada sobre un
espacio azulado”, no puede haber escritura y lectura sin la experiencia, la
experiencia del lenguaje.
Santa
Cruz de Mara, 10/07/2012
“EL Tao que puede conocerse no es el Tao”. El
Tao es una simplificación, una palabra que elude lo innombrable, pero necesaria
para significar; si conociéramos el Tao en su ser, moriríamos, y como la vida
es un continuo, ocultamos el Tao en la palabra, lo mismo, evidentemente, ocurre
con la poesía, nadie puede conocerla porque a fuerza de nombrarla se oculta en
los pliegues de la cotidianidad, pero la poesía es superior al Tao porque, a
diferencia de aquel que suena sus huellas como viento en la arena, la poesía
habita en lo humano.
Santa Cruz de Mara, 7/7/2012
La oración, para llegar a su destino, deberá ser como la poesía: palabra fundadora, palabra del alma que une a su destino, la justa armonía del silencio de Dios.
Santa Cruz de Mara, 6/7/2012
No
hablaré de los sueños, no se puede añadir una hebra al tejido puro de su
luminosidad, ni siquiera acercarse al telar donde incesantes, vuelven sus nudos
a ser materia de la vida. Pero la ilusión, hermana del viento, hacia dónde
viaja con vehemencia y armas indoblegables, porque desde los espacios
conquistados columbra las vigilias.
Santa Cruz de Mara, 27/06/2012
La ubicuidad verbal tiene
un campo fértil. Por ejemplo, aunque no temen al dolor, las bestias se cansan;
reificadas por la apariencia, las cosas se agotan sin existir; el volar,
necesitado de la quietud, se afirma en el espacio, y porque todas estas
afirmaciones calan en el hombre, y podamos construir infinitas aporías,
desgasta la vida, muriendo. Así, el universo, sigilosamente, indica su entropía
como ladrón en la noche.
Santa Cruz de
Mara, 25/06/2012
MUNDO DIGITAL
En nuestros estudios de
primaria ya contábamos con las tablas que usan los escolares de ahora. Era una
maravillosa pizarrita, en blanco y negro o gris porque el mouse era un plomillo
que servía de lápiz o creyón para escribir y dibujar las lecciones que el
servidor nos enviaba (la maestra Chepina) y recibíamos en alta definición, sin
las trampas de la publicidad, de los emoticones y de los spam que pululan en
las redes, amén, por supuesto, del canto de los pájaros, del viento helado que
se colaban por las puertas, y los cuchicheos propios de la edad en un salón de
clases.
¡Cómo aparecían de
pronto, llevadas por nuestra nerviosa mano las historias, los bordes de la
geografía, las matemáticas danzantes y las palabras cancioneras con el sonido
elemental y humano de nuestra maestra!
Bastaba que, atraídos por
nuestra curiosidad, aparecieran en 3D los cerros, el cascabeleo de los potros
en el empedrado de las calles, y la humedad rampante de los árboles cuando se
agitaba la mañana; el olor del pan, de las mieles que rondaban al pueblo desde
los ingenios y los cañaverales.
Y, sin embargo, había
algo mágico en aquella pizarrita, porque aunque entre una y otra lección
debíamos borrar, todo quedaba en la magna red de la naturaleza a nuestra
disposición...
Oh, días sagrados que nos
ensañaron el valor de la vida y por tanta fortuna, haber sido hijos de la
memoria.
Santa Cruz de Mara,
24/6/2012.
¿Hay una ebriedad o
purificación de la razón humana en la semiótica? No lo sé. A lo largo de mi
vida, he aprendido que donde el común dice: “caras vemos, corazones no
sabemos”, hay una lectura más cercana al hombre: “signos vemos, corazones sí
sabemos.
Santa Cruz de
Mara, 22/06/2012
Dormir es el lenitivo
perfecto y, sin embargo, en su morada somos visitantes extraños, aunque hayamos
sido alojados en sus mejores habitaciones, habrá un momento de perturbación que
cancelará el bienestar, y seremos echados irremisiblemente al mundo. Cuando el
sueño continúa fuera de sus fronteras, es porque aún no hemos nacido.
Santa Cruz de Mara,
21/06/2012
He comprendido que hay dos posibilidades de
ser en el mundo. Cuando las voces de la calle te hacen visible, estás perdido
porque hay abandono del espíritu y el cuerpo es centro de todas las vehemencias
humanas; en cambio, si las muchedumbres apasionadas en un día de sol no
perciben tu presencia es porque hay una gravedad poderosa, como de ángel, que
te guarda de las locuras de la vida.
Santa Cruz de Mara, 16/05/2012
No
siempre la poesía y el ensayo van de la mano, aunque el lenguaje perviva en las
orientaciones del autor y, de alguna manera, logren permearse en un instante de
lucidez, he observado por mi experiencia literaria que hay una respuesta
inversamente proporcional a las formas que ambos destinos quieren recuperar de
la vida. Es decir, si el poema goza del favor del público, hay en él un punto
de quiebre que merma su posible fecundidad y se torna anodino, en cambio, con
el ensayo, indica que hay una fortaleza en el lector que promete un universo de
filiaciones en la medida en que crece su lectura.
Carache, 10/6/2012)
En el
mundo de las ideas, justamente en una de sus calles, alcancé al viejo Sócrates,
fue un saludo que la hora borraba inclemente, hacia el lugar del olvido. Tal
vez se trataba de una lección incomprendida, porque la arena disolvía
nuestros pensamientos.
Santa Cruz de Mara, 31/5/2012
Las
falaces formas de la ideología moderna, su mimetismo inquietante y su
edulcorado discurso, en su conjunto, conquistan la alegoría de la esperanza,
porque son como un ritual donde todos los hombres buscan la libertad posible.
Oh, las miserias del necio corazón que no conoce las trampas de los
encantadores de las masas y de los hacedores del miedo en nombre de la
democracia.
Santa Cruz de Mara, 30/05/2012
El
fuego atraviesa sin tapujos la piel y deja su rastro de humedad inclemente, de
aceitoso pegamento, tedioso e infame, sin redención porque las Erínias ataron
al sol en Maracaibo. Somos cazadores de nubes sobre un cielo de esmalte, tal
vez haya en la memoria el atávico esplendor de las formas clausuradas del sueño
y, por ello, insistimos en ser nómades en nuestra ciudad.
Santa Cruz de Mara, 24/05/12
Pudiéramos reconocer en el lacónico
decir, un grado mayor del lenguaje, superior a cualesquiera discursos. Si
apreciáramos la síntesis, cuánta carga nos traerían los monosílabos porque
hablarían de lo humano. Por ejemplo, un maravilloso "bien”, cómo anudaría
la perplejidad, la duda, el encantamiento como río de la lengua hacia confines
marcados por el silencio. Un terrible no, un dubitativo si, un claro e
irreprimible sí, no serían puentes para alcanzar la victoria de nuestras
ilusiones. Frente al desamparo, un día nublado aligera la luz del pensamiento.
Santa Cruz de Mara, 22/5/2012
Siempre hay un mar en nuestras casas: islas
(archipiélagos ignotos) paisajes, y ciudades y cielos...y, además, un tiempo
donde sólo las paredes son capaces de anotar los pensamientos, a veces seguimos
el rastro, no lo comprendemos porque hay caminos que llevan a algún lugar en lo
profundo, si quitáramos por un instante las capas de pintura, volverían de
pronto las antiguas ilusiones y la vida justamente en su plenitud....
Santa Cruz de Mara, 14/5/2012
Los buenos textos son
aquellos que nos remiten a otros, en ellos nace de nuevo la palabra y la
realidad que no encontrábamos, en ellos, engendrados del abril, cruel tiempo de
la tierra muerta (Eliot), y por cuya savia asciende el dolor y alegría del mundo,
porque “El año madura en los campos sus resinas espesas” (Montejo), y la
amistad es el más hermoso poema que lo humano manifieste, en las ya sagradas
palabras de Paul Celan, en carta a Hans Bender. “Sólo manos verdaderas escriben
poemas verdaderos. No veo ninguna diferencia de principio entre el apretón de
mano y el poema.
Santa Cruz de Mara, 13/5/2012
La fama es sinónimo de fortuna. Su
alegoría pudiera representarse por el vuelo de un pájaro siniestro
metamorfoseado en tantas formas de ilusión que sería difícil reconocer sus
trágicos emblemas. Es posible que su verdadera esencia sea la carroña y el olvido.
En Canetti he encontrado esa visión, sólo posible en las masas: expansión y
reducción. Cuando el individuo llega a los pedestales de la nombradía, ya no es
él, y su poder es efímero, porque tiene sus raíces en la esperanza, trueno en
un día soleado antes del eclipse.
Santa Cruz de Mara,06/05/12
Cuando
se está cerca de la felicidad, significa una claudicación. Cómo puede ser, si
una de las preseas más elevadas en nuestra sociedad hedonista es justamente ser
felices: en ello consiste el subterfugio, lograr un estado paradisíaco, no
importa el precio corporal y mental en su logro, muy parecido a los bienes que
producen las drogas, estados de éxtasis, de embriaguez, es decir, de
anulamiento de la voluntad. La felicidad es,
entonces, una pérdida, una merma de nuestra capacidad de sufrimiento, de amar y
de conquista del ser por el esfuerzo y la inteligencia.
Todos aquellos que conocen de las miserias de la
ostentación y el lujo, también de la pobreza y la esclavitud, están armados de
lujuria y paciencia, para que en estos extremos perviva la felicidad como un
destino.
Si pudiéramos, por un instante, calmar la voracidad
de un corazón extraviado, tendríamos de nuestra parte a la naturaleza que
cambia, en sus cuatro estados, no para destruir sino para evolucionar.
Santa Cruz de Mara, 5/5/2012
Poesía y memoria o la inutilidad de la
palabra pudieran ser un festín o los giros incesantes del tedio para
explicarnos en el tránsito de nuestras vidas. Cuando escribí ese poema (la
mayoría de los que aparecen en Bajo esta soledad, (1972), tendría
unos veinte años (todos conocemos el esfuerzo para publicar un libro, y en ese
caso de libro inicial entre su escritura y publicación hubo un lapso de unos
seis años). Lo interesante, me pregunto a partir de los generosos comentarios
de poetas y amigos en fb, es que a esa edad mi memoria estaba a cuarenta y ocho
años de distancia y mis versos sólo eran recuerdos que se desplegaban
inciertamente en aquella edad febril, por lo pronto trato de encontrarme en
aquellos días y no sé si por azar o por deslinde de tiempos, porque aún vivo en
el mismo lugar, hay una zona que me ha sido vedada y soy una ilusión que canta.
Santa Cruz de Mara,
01/05/12
Lo humano se
construye en la familia. Las relaciones con la sociedad no son sino
proyecciones fractales del hogar. No saber diferenciar entre lo deseos y las
verdades de los miembros de su comunidad, las certezas y sueños de los hijos, y
el espacio de infinitud necesario al ser amado, nada sabe del sentido de
libertad y no puede autodirigirse.
Santa Cruz de Mara, 22/04/2012
Cuando
la mente anda en su hora de ocio, se toma algunas libertades, no sólo ilusiona,
también crea, y al parecer alcanza mayores gratificaciones sin desgaste como le
ocurriría en su habitual actividad humana. Es que el trabajo tiene en nuestra
sociedad una orientación crematística, esclavizante y negadora del sentido
lúdico en el hombre; en cambio, cuando termina la faena, la mente recuerda el
recreo escolar, más que las vacaciones, siente un aire de libertad
inexpresable. Los poetas recrean su espíritu y lo fortalecen, no por ausencia
fabril, sino por presencia consagrada a la vida.
Santa Cruz de Mara, 20/04/2012
Las multitudes miraron a Jesús, pocos lo vieron, y menos la gloria de encontrarlo en su palabra. Tiempo originario, casi borroso y, sin embargo, vuelve lo humano en miríadas a oír el verbo para no escucharlo.
Santa Cruz de Mara, 8/4/2012
Al caminar tengo noción de la profundidad, si las manos tocan descubro el volumen, cuando bailo aparece el sentido de la orientación. Si todas convergieran, en espacio y tiempo, comprenderíamos la realidad del lenguaje.
Santa Cruz de Mara, 18/3/2012
Escribir es una propuesta de recuperación existencial, si alguien la encuentra, no será por exhibicionismo sino porque sólo las palabras son capaces de reconocerla. No importan los opuestos más que en la síntesis del verbo en lo humano.
Santa Cruz de Mara
Llega la hora justa, en su incesante fulgor de
gravedad vivida; llega la hora y no sabemos quién la forja en nuestros cuerpos
y nos la redime en el porvenir. Justamente, el corazón alienta el fragor de
tantos sonidos que el hombre ha inventado, y, en cada pueblo, el sol de mañana
abrirá las puertas del paraíso cancelado. El tiempo todo lo redime.
Santa Cruz de Mara, 15/3/12
Estar en la poesía, es la vida. Cada vez que escucho que hay que dar la vida por la patria, por el amor o por cualesquiera ideologías es darla por nada. En las cambiantes pasiones, el hombre es el gran perdedor cuando la inmediatez desborda su inteligencia. No hay mayor grandeza y fortuna en la vida que la poesía. Y justamente por ella, hay que vivir. Cuando aprendamos a reconocer este valor seremos libres, ligeros de ataduras, alcanzados por una fuerza superior que nos anima.
Santa Cruz de Mara, 02/03/2012
El perdón es bálsamo y sanidad en quien otorga y recibe. Es un intercambio espiritual, debe ser merecido, porque la humildad es superior a la ofensa sobre el cuerpo dolido.
Santa Cruz de Mara, 29/02/2012
En la noche los objetos y las cualidades adquieren la especificidad de lo grave, la copiosidad del absoluto y la tensión del recuerdo. Aunque quisiéramos vivir en lo intangible, del vuelo y el canto del ruiseñor (el ángel de la juventud) el tiempo no tiene memoria de nuestras vidas, y, si fuere el caso, quién en la fuente descubriría el resplandor de la luna...
Santa Cruz de Mara, 14/02/2012
Cuando una lectura se detiene en lo literal, reconocemos el desvanecimiento del espíritu en las quebradizas formas del día, y ausente de las potencias del verbo, la sustantividad no puede alcanzar las glorias de la palabra. Ciertamente, la sintaxis es una estructura opaca cuando los signos no rasgan las vestiduras humanas…
Santa Cruz de Mara, 14/02/2012
¿Qué es la poesía? La poesía es…nada, absolutamente nada. El poeta, al mirar mundo y universo, en el esplendor de lo visible, sólo escucha el sordo latir de lo profundo, sin llegar a comprender por qué caía.
Santa Cruz de Mara, 7/02/2012
Hay días especiales, reversibles. Llegué a la librería, estaba abierta, sólo empujé la puerta, nadie se percató de mi presencia, los empleados estaban distraídos en sus sonoros cuchicheos entre el intercambio de chistes y comida. Examiné los módulos, vi los libros que me interesaron; lentamente recorrí el espacio, mientras el clamor de voces y risas colmaban el lugar. Cuando traté de salir, la puerta estaba cerrada, giré hacia el grupo y alguien pulsó un botón y salí a la calle, y al mirar la vidriera, hacia los libros, descubrí que los automóviles y la gente transitaban otra dimensión. Fue una experiencia fugaz. Nunca como ahora, el silencio tendía un puente entre la vida y la libertad, y supe, entonces, que era posible sentir la música del universo cuando hemos sido arrojados del mundo.
Santa Cruz de Mara, 17-01-2012
La amistad es una de las razones de la vida, y por razón la más preciada de las actitudes humanas; transitarla es una pasión, y por los arrebatos de ánimo, languidece.
Santa Cruz de Mara, 15-01-2012
El poeta es un hombre común y corriente, cuya única ventaja, en sí misma, es una merma en el fragor de la vida; donde los demás alcanzan victorias y poder de la mansedumbre colectiva, él es testimonio de la verdad humana.
Santa Cruz de Mara, 13/01/2012
Conozco lugares inhóspitos, de sombra, de calculada maniobra, hechos de acertijos y movientes. He estado en el paraíso y con Dante en el infierno. Orfeo cantó para mí con la guarura del Orinoco. En las noches estivales las estrellas me trajeron las abejas y sus mieles. Conozco el río donde las palabras se humedecen, y nacientes raíces atraviesan el alma
Santa Cruz de Mara, 27/11/201
Tengo por blasón mis sueños, por horizonte mi vida y por legado la amistad de aquellos que a mi casa vienen y la sienten como propia.
Santa Cruz de Mara, 21/11/2011
El silencio es el grito primario del alma, sus reverberaciones alientan el sentido de la esperanza.
Santa Cruz de Mara, 21/11/2011
¿Por qué Bachelard nos habla de la sustancia? En el aire y los sueños, por ejemplo; no basta que nuestras imágenes oníricas (en el caso del vuelo) tengan alas o cualesquiera otros dispositivos, no, no es suficiente si no tenemos la sustancia del ser del poema (o la sustancia de las cosas) que para efectos del oficio de la poesía son las palabras, pero éstas no pasan de ser marcos referenciales (cuasi representaciones) si no están descubiertas a la vida y, opuestamente, envueltas de sus primigenias envolturas.
Santa Cruz de Mara, 13/11/2011
Amanece, y el día alcanza su plenitud con las voces que inventa la mañana. Afuera, la mansedumbre se desviste de su gravedad para que transcurran las horas del porvenir. Todo está en su sitio. Devolvería tanto fragor si cerrara las ventanas.
Santa Cruz de Mara, 3/11/2011
No lloraré porque el sol, lo sabemos, sale por el oriente y desde la ventana de mi casa escucho todas las mañanas la canción del porvenir; tal vez me fatigue esta dolencia de lo humano. Yo creo en la fortaleza de quienes me acompañan y hacen posible las noches iluminadas.
Santa Cruz de Mara, 12/10/2011
La educación no debe exacerbar ni los libros encadenar. Aquella debe liberar y estos, que son como los pájaros, una vez leídos deben continuar su vuelo.
Santa Cruz de Mara, 27/9/11
A los jóvenes poetas: “Huid como espantado por mil demonios de los círculos del halago y la necedad, porque envilecen los sueños con edulcorados ripios y fanáticas ostentaciones de solidaridad menguada. Si no puedes con el afán de tus propias palabras, jamás hallarás la lengua de las siete vocales, los siete espíritus de Dios y las siete soledades del corazón."
Santa Cruz de Mara, 13/9/2011
La sabiduría es un instante de la juventud que vuelve con los años, quien sabe dialogar conserva el futuro en su memoria. Ya no prestará oídos a las banalidades del mundo y será como agua fresca, todo cuanto su alma aproxime.
Santa Cruz de Mara, 9/9/2011
El vacío es extravagancia del espíritu y, sin embargo, sólo por la percepción que tenemos de él comprendemos la dimensión de nuestra existencia. Las palabras emergen de un recipiente abandonado. Volvemos a la noción de la imagen. La primitiva. Sólo gestos. Y un sonido metálico, oblicuo, se desliza abrasivamente por la corriente humana hacia un futuro iluminado circunstancialmente.
(Fragmento del Exordio de La Realidad tangencial de la comunicación, 1994)
Si existe una verdadera preocupación por atender el esfuerzo y resultados de una obra, fecunda e iluminada del ser venezolano, Miguel Ángel Campos estará con nombre propio en la cultura venezolana y, muy pronto, deberá ser Premio Nacional de Literatura.
José Francisco Ortiz Morillo.
Santa Cruz de Mara, 31 de enero de 2012
16/3/2012
Llega la hora justa, en su incesante fulgor de gravedad vivida; llega la hora y no sabemos quién la forja en nuestros cuerpos y nos la redime en el porvenir. Justamente, el corazón alienta el fragor de tantos sonidos que el hombre ha inventado, y, en cada pueblo, el sol de mañana abrirá las puertas del paraíso cancelado. El tiempo todo lo redime.
Santa Cruz de Mara, 15/3/2012
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