ANHELOS

ANHELOS

Thea Segall (1929-2009). Fotógrafa venezolana nacida en Rumanía.  Los naranjos, Estado Táchira.

     Un niño juega con el tiempo,

     sus dedos deslizan las manecillas

     del reloj hacia adelante,

     quiere que el día se disuelva,

     porque sueña crecer

     a la altura de sus padres.

     No sabe el infante, en el rumor

     de las hojas que el calendario

     abandona en precipitada fuga,

     que sus padres las recogen

     y guardan contra el desarraigo

     anudado sigilosamente

     en el confín

     de los anhelos conquistados.

Santa Cruz de Mara, 10/10/2012

José Francisco Ortiz

(Carache, 1944). Poeta venezolano

JOSÉ FRANCISCO ORTIZ

Rafael Sanzio de Urbino (1843-1520). Pintor renacentista italiano. La escuela de Atenas

Nacemos ignorantes y, por el tiempo que se nos otorga de existencia,

la frase de Platón, acerca del mundo de las ideas, es un eufemismo.

Morimos ignorantes, porque, sin importar el lugar de nuestro

nacimiento, nada de la grandeza de lo humano llega siquiera a

pertenecernos, aunque tal grandeza provenga de las mentes más elevadas

y haya acrisolado en el suelo de unos pocos, también aquí el

infortunio se desliza sobre la generalidad para opacar los sueños.

¿Qué puede quedar en mí, por ejemplo, de Sófocles? ¿Dónde las voces de

Antígona? ¿De Shakespeare, qué aliento de Hamlet, de Macbeth o de

Lear?, ¿De los coros angélicos de Rilke, sus murmullos ancestrales y

sus candelas, dónde quedan? Oh, alma mía, ¿De Vallejo, Huidobro,

Borges, Gallegos, qué respiro? ¿cómo rasgar los velos de la mudez,

saltar el sordo espectáculo epocal y convivir, junto al silencio, la

hora grave del verbo?

Santa Cruz de Mara, 7/10/2012

José Francisco Ortiz Morillo.

ESTÍO

ESTÍO

Francisco José Ortiz Leoni (padre del poeta)

Solares del verano
hendidos en lo profundo, indefinibles
piedras de Carache hacia la nada
círculos solares entre la niebla
apacientan valles junto a los pinos
alto giran las nubes y reposa el viento
vuelven con sus hálitos de brumas
su acompasado rumor de cañaverales
atravesando mis días
mis días de metálicos asombros
faena de un reloj que no se priva
de marcar las horas, compactas
campanadas que empujan el silencio.

Solares del verano
devuélvanme los ojos que miraron
los montes, los cedros y la lluvia
devuélvanme las gélidas mañanas
los antiguos festines de la tierra
la tierra con sus cañaverales
y sus pertinaces remolinos.

Solares del verano.

De: Musgo de nuestras aldeas (2002)

José Francisco Ortiz

SUS DOBLES INFINITOS

SUS DOBLES INFINITOS

Salvador Dali  (Figueras, 1904 – 1989). Pintor español.  Metamorfosis de Narciso, 1937

La triste vida de Narciso,

tan lejana, sólo pervive en el mito.

No se habla de la porfía del agua

ni de la metamorfosis en la visión

de los espejos, sus dobles infinitos

y la gracia que sustrajo al amor

para embelesar la otra imagen

sobre el desvelado  sendero del río.

El río, ha de suponerse sin regreso

y sin embargo no podrá morir

porque, entonces, dónde, cómo

encontraríamos el anhelo

de los rostros que temen al olvido.

Santa Cruz de Mara, 3/9/2012

José Francisco Ortiz

DE ALABASTRO EL CORAZÓN.

DE ALABASTRO EL CORAZÓN

John Atkinson Grimshaw (1836-1893). Pintor inglés.

Vuelvo en mí y en la sonora mortaja

que el viento ciñe de celebraciones,

un campo lunar se muestra opalescente

y graves mujeres retozan en la noche,

los muslos heridos y el pubis reluciente

consternados los ojos del aliento fatal,

para que lleguen las horas terribles

anhelantes del suspiro donde tiembla

el rubor sin piedad de los amantes.

El cielo teme a la quietud y se desborda

en el constelado giro del espasmo,

un río de voces en el dolor del Paraíso

hace de alabastro al corazón,

y al fondo del espacio que no espera

altiva es la luz como las brasas

donde el amor alienta sus promesas.

Santa Cruz de Mara, 26/7/2012

José Francisco Ortiz Morillo